Te regalo mis pensamientos en papel. Las máscaras quedan atrás (qué trillado, che), la esencia a flor de piel
dónde yo soy yo y todas las que vinieron detrás y todos los que vivieron mi carne
dónde soy vos y él y todos.
Las palabras escapan, resbalan y fugan de entre los dedos junto con el agua, la lluvia, la sangre, la luz, el aliento de vida, el bostezo matinal, el grito de terror, de alegría, el calambre, la mueca, el mundo entero se filtra inevitablemente por la comisura de tus dedos ante tus ojos ciegos, que sólo se percatan en esos pocos o nulos momentos de lucidez,
el Behind o Beyond, está
y lo sentís en la borrachera o cuando te duele la panza de la risa, esos momentos donde sentís que todo se te escapa de entre los dedos y quién sabe dónde o adónde va a parar.
Sos pequeño y no sabes nada, todo es inválido o escaso. ¿Nos tendremos que conformar, sonreír, sentirnos felices y orgullosos de, por lo menos, haber tenido uno de esos momentos?
Desvarío.
Te invito a jugar al museo. Esta vez vos serás el visitante y te adentrarás en las profundidades de mi mirada.
Nex time I’ll lose myself in those big brown lion eyes.
Dibujemos juntos una rayuela, a lo Cortázar, pateemos tímidamente la piedrita hacia el Cielo, dejemos atrás la Tierra y te prometo, la puerta a mi museo siempre abierta.
lunes, 7 de mayo de 2012
Random VI
Sentir el Beyond en la negra noche
al escucharte suspirar entre sueños,
sentir el tan necesitado contacto
piel con piel,
uña con uña,
y entender cómo todo encaja.
Tan simple. El arte de la simpleza, qué bello, aquel que logra percatarse.
A veces lo simple no es obvio. No se ve al primer vistazo, podría decirse que convertimos lo simple en complicado, lo obvio, sobreentendido y entonces perdido.
Pero sentir tu mano en mi panza aleja la niebla, y es tan hermoso.
Forremos todas nuestras noches de simpleza, así por una vez hacemos justicia en nuestras pobres vidas dormidas.
al escucharte suspirar entre sueños,
sentir el tan necesitado contacto
piel con piel,
uña con uña,
y entender cómo todo encaja.
Tan simple. El arte de la simpleza, qué bello, aquel que logra percatarse.
A veces lo simple no es obvio. No se ve al primer vistazo, podría decirse que convertimos lo simple en complicado, lo obvio, sobreentendido y entonces perdido.
Pero sentir tu mano en mi panza aleja la niebla, y es tan hermoso.
Forremos todas nuestras noches de simpleza, así por una vez hacemos justicia en nuestras pobres vidas dormidas.
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