No hay
manera de explicar lo que la música puede hacer posible. La música puede
despertar sentimientos olvidados, traer de vuelta sensaciones extraordinarias.
Hacernos experimentar cosas que no imaginamos sentir nunca.
Cada uno
tiene su manera de sentirla, de experimentarla. A veces se siente como
electricidad recorriendo el cuerpo. Una tensión cubre cada parte de tu ser y es
tan fuerte que llega un momento en que explota. Se libera. A veces se siente a
libertad, como si hubieras estado encerrado tanto tiempo que al oír una canción
o una simple melodía, sólo con escucharla, nos sentimos libres, y viajamos. La
música te transporta. Cerrás los ojos y de repente te encontras en otro lado,
con otro paisaje, en otro mundo tal vez. Poder expresar todas esas sensaciones a través de la música, debe ser un sentimiento asombroso. Poder llamarla tú música. Yo lo siento, siento la música y lo que ella despierta en mí, pero no encuentro conexión para poder sacarla de mí y hacer que los demás conozcan mi música. Desearía poder hacerlo. Desearía terriblemente poder.
Pero todavía no la he encontrado y sólo me queda esto. El única arma que he descubierto para describir todo lo que despierta en mí, todo
lo que sucede en mí. La palabra. Me he manejado para dominarla, y me hace feliz. Pero el vacío que la música, el dibujo y las artes ocasiona no es posible de
llenar sólo con la escritura. Y nuevamente despierta en mí ese terrible deseo
de poder expresarme correctamente a través de ellas. Desespera.
La música
despierta todas esas sensaciones y más. Me hace volar. La canción exacta, la
voz adecuada, no hay manera de decir lo que hace sentir. En la música
encuentro un escape. En las melodías encuentro libertad ... en esa libertad me
perdí, creo que será muy difícil volver una vez descubierta.
Where words fail, music speaks .