lunes, 30 de agosto de 2010

Hate

El remordimiento por la tentativa de suicidio volvió a aparecer, y Veronika volvió a apartarlo con firmeza. Porque ahora estaba sintiendo algo que nunca se había permitido sentir: odio.
Odio. Algo casi tan físico como paredes, o pianos, o enfermeras. Casi podía tocar la energía destructora que salía de su cuerpo. Dejó que el sentimiento llegase sin preocuparse si era bueno o no; ya bastaba de autocontrol, de máscaras, de posturas convenientes. Veronika quería ahora pasar sus dos o tres días de vida siendo lo más inconveniente posible.
[...] Odió todo lo que pudo en aquel momento. A sí misma, al mundo, a la silla que tenía enfrente, a la calefacción rota en uno de los corredores, a las personas perfectas, a los criminales. Estaba internada en un psiquiátrico y podía sentir cosas que los seres humanos esconden de sí mismo, porque todos somos educados sólo para amar, aceptar, intentar descubrir una salida, evitar el conflicto. Veronika odiaba todo, pero odiaba principalmente la manera como había conducido su vida, sin descubrir jamás los centenares de otras Veronikas que habitaban dentro de ella y que eran interesantes, locas, curiosas, valientes, arriesgadas.
En un momento dado comenzó también a sentir odio por la persona que más amaba en el mundo: su madre.[...]
¿Cómo puedo odiar a quien sólo me dio amor? pensaba Veronika, confusa, queriendo corregir sus sentimientos. Pero ya era demasiado tarde, el odio estaba liberado, ella había abierto las puertas de su infierno personal. Odiaba el amor que le había sido dado, porque no pedía nada a cambio, lo que es absurdo, irreal, contrario a las leyes de la naturaleza.
El amor que no pedía nada a cambio conseguía llenarla de culpa, de ganas de corresponder sus expectativas aunque eso significara abandonar todo lo que había soñado para ella misma.[...]
Veronika empujó la puerta de la sala de estar, se acercó al piano, abrió su tapa y, con toda su fuerza, golpeó con las manos el teclado: un acorde loco, sin nexo, irritante, que resonaba por el ambiente vacío, chocaba con las paredes y regresaba a sus oídos bajo la forma de un ruido agudo que parecía arañar su lama. Pero eso era le mejor retrato de su alma en aquel momento,
Volvió a golpear con las manos y nuevamente las notas disonantes reverberaron por todas partes.
"Soy una loca. Puedo hacer esto. Puedo odiar y puedo aporrear el piano ¿Desde cuándo los enfermos mentales saben colocar las notas en orden?"
Golpeó el piano una, dos, diez, veinte veces, y cada vez que lo hacía su oido parecía disminuir, hasta que pasó por completo.

Veronika decide morir, Paulo Coelho.

Locura .

No tenía sueño. Según el médico, había dormido casi una semana, demasiado tiempo para quien estaba habituado a una vida sin grandes emociones pero con horarios rígidos de descanso. ¿Qué era un loco? Quizás fuera mejor preguntárselo a uno de ellos.
Veronika se agachó, se sacó la aguja del brazo y se fue hasta donde estaba Zedka, intentando no hacer caso a su estómago que empezaba a dar vueltas; no sabía si el mareo era el resultado de su corazón debilitado o del esfuerzo que estaba haciendo.
-No se que es un loco-susurró Veronika-,pero yo no lo soy. Soy una suicida frustrada.
-Loco es quien vive en su mundo. Como los esquizofrénicos, los psicópatas, los maníacos. O sea, personas que son diferentes de las otras.
-¿Cómo tú?
-Sin embargo - continúo Zedka, fingiendo no haber oído el comentario-, ya debes de haber oído hablar de Einstein, diciendo que no había tiempo ni espacio, sino la unión de los dos. O de Colón, insistiendo en que al otro lado del mar no había un abismo, sino un continente. O de Edmond Hillary, asegurando que un hombre podía llegar a la cumbre del Everest. O de los Beatles, que hicieron una música diferente y se vistieron como personas totalmente fuera de su época. Todas estas personas -y millares de otras- también vivían en su mudno.
"Esta demente está diciendo cosas con sentido", pensó Veronika, acordándose de las historias que su madre le contaba sobre santos que afirmaban hablar con Jesús o con la Virgen María. ¿Vivían en un mundo aparte?
[...] -Te contaré una historia-dijo Zedka.
"Un poderoso hechicero, queriendo destruir un reino, colocó una poción mágica en un pozo privado para él y su familia, donde el hechicero no había conseguido entrar. Preocupado, intentó controlar a la población ordenando una serie de medidas de seguridad y de salud pública: pero los policías e inspectores habían bebido el agua envenenada, y juzgando absurdas las decisiones del rey, decidieron no respetarlas de manera alguna.
"Cuando los habitantes de aquel reino se enteraron del contenido de los decretos, quedaron convencidos de que el soberano había enloquecido y por eso disponía cosas sin sentido. A gritos fueron hasta el castillo exigiendo que renunciase.
"Desesperado, el rey se declaró dispuesto a dejar el trono, pero la reina lo impidió diciendo:`Vamos ahora hasta la fuente y beberemos también. Así nos volveremos iguales a ellos´.
"Y así se hizo: el rey y la reina bebieron el agua de la locura y empezaron inmediatamente a decir cosas sin sentido. Al momento sus súbditos se arrepintieron: ahora que el rey estaba mostrando tanta sabiduría ¿por qué no dejarle gobernar?
"El país continuó en calma, aunque sus habitantes se comportasen de manera muy diferente de sus vecinos. Y el rey pudo gobernar hasta el fin de sus días".
Veronika se rió.
-Tú no pareces loca-dijo.

Veronika decide morir, Paulo Coelho.

                       There's a song that's inside of my soul, it's the one that I've tried to write over and over again .

miércoles, 25 de agosto de 2010

Feeling like ...

                                                                                                                             ...  trapped ?

domingo, 22 de agosto de 2010

Leave me alone

My reality .


Something just isn't right
I can feel it inside
The truth isn't far behind me
You can't deny

When I turn the lights out
When I close my eyes
Reality overcomes me
I'm living a lie .




Foto: Midnight-digital        

viernes, 20 de agosto de 2010

sábado, 14 de agosto de 2010

What's wrong with me ?

Temo encontrarme sola con mis pensamientos. A veces no me reconozco.
Lentamente me invade una sensación de paz, de bienestar, de tranquilidad. Siento que puedo volar y mi mente no puede bajar de las nubes. Se siente tan bien. Pero con la misma rapidez con la que aparecen estos sentimientos, son reemplazados por odio. Una furia incontenible me invade. Siento unos deseos insoportables de romper, patear, desgarrar… lastimar. Quiero gritar, sin embargo ¿Por qué cuando lo hago mi voz suena tan serena? Me desespero y mis esfuerzos son tan grandes que me lastima la garganta pero, ¿Cómo es que mi voz no me responde? Nuevos arrebatos de furia me inundan. Siento una corriente recorrer todo mi cuerpo, la tensión es inaguantable. Lágrimas rebeldes se escapan involuntariamente. La pena me desborda. ¿Qué es lo que me esta pasando?

viernes, 13 de agosto de 2010

Thought you knew me .

No entiendo ¿No acababa de explicarte en detalle, semanas atrás, cada uno de mis pensamientos? Después de organizar mis ideas, traducirlas en palabras y oraciones coherentes, después del valor necesario para transformarlas en algo más que torbellinos haciendo destrozos en mi cabeza, después de todo eso, hubiera esperado un poco mas de comprensión.
 Me sentí libre al poder sacarme ese peso tan grande de encima, y en el momento pareciste captar realmente lo que intentaba expresar tan toscamente, con mis risas nerviosas y mis titubeos. Pero un tiempo más tarde esa charla pareció olvidada. Pensé que sólo era mi imaginación y mi tendencia a ser un poco más dramática de lo normal. Pero no, me equivoqué. A veces me gustaría preguntarte si en realidad lo estás haciendo a propósito, si no es más que otra de tus bromas tontas, de esas que siempre tardo tanto en darme cuenta. Quisiera que te dieras cuenta del daño que me haces a veces. Sólo me queda ocultar esos sentimientos, apartarlos de mi antes de que sean lo suficientemente fuertes para lastimarme… y también a las personas que quiero.

sábado, 7 de agosto de 2010

Need you now .

Los días pasan, las semanas vuelan y yo sigo soñando ... cansada de esperar algún milagro de vos .